11ª ETAPA

Hemos buscado, y encontrado, a unos filósofos, a Kant, a Hume, Rousseau, Voltaire y Leibniz. Pero naturalmente hay más filósofos.



¿OTRO FILÓSOFO AHORA? Quizás.

Vino del sur en trenes nocturnos y sucios que iban para el norte y se asentó como los indios a la ribera del río. De una peligrosa planta de célebre raíz surgió y con una adivinanza, de las fáciles, de las que con solo escuchar con atención se advierte la respuesta, se dio a conocer. Al principio, sin embargo, no se adaptó a un lugar donde la muerte viajaba en blancas ambulancias y las estufas de butano hacían las veces del sol y dejó dicho que, cuando recibiera la visita de la muerte, fuera devuelto al sur de donde venía. Sin embargo, con el paso del tiempo, se dejó apresar por la ciudad de las hogueras de nieve, las verbenas y los duelos, encontrando siempre un tren de vuelta a ella. Rectificó, entonces, aquella petición pidiendo que, cuando la muerte, se le dejara dormir.

Uno que lo conocía dijo de él que parecía un faquir pero también un rabino, aunque en realidad más que nada es medio quinqui, y además dicen que se casó tres veces con tres mujeres cañón de las que por tres veces se separó, pues pedirles que le quisieran era pedirles demasiado.

Sus amigos; buenos, golfos, extravagantes pero siempre excepcionales, son de lo más variopinto: una señora rubia platino que después resulta que ni rubia ni platino ni señora, un macarra de ceñido pantalón con una mesa de billar por escuela, mujeres que curan tocando y matan besando, otro con un parche en el ojo, pata de palo y cara de malo; aquella chica de boca de fresa y gracia de flores que terminó perdiéndose y un don juan que se pinta la boca; una morena de minifalda azul que toreaba a los tranvías y una dama de pelo de plata y carne morena; o aquél otro, loco en país de cuerdos, que se dedica a clamar en el desierto, una bailarina de salón que era la que más ofrecía a todos e incluso una pobre multimillonaria, tan pobre que no tenía más que dinero.

Cuando ya no estaba a punto de cumplir la cincuentena, decidió contra toda prudencia hacer testamento, delicado momento desde luego; pero entró en razón y eso que en muchas ocasiones se le había reprochado su mala vida buena, aconsejándole que dejara la nicotina, el paternina y las josefinas. Pero él, erre que erre, pidiendo fuego, vino, sexo y rock´n´roll.

Con él, hemos aprendido lo importante de ir tejiendo una cota de malla contra las desdichas para afrontar, defendernos de los sinsabores, amarguras que nos van esperando por los caminos: los amores eternos que no duran más de una estación, la extenuación por los besos que no nos dan y lo que queman en la boca los que no damos; pero también el cuidado que debemos tener con los besos de la traición, el cansancio de siempre perder o la desesperanza de esperar los sueños que tardan en venir; el peligro de volver a los lugares donde hemos felices y lo mal que nos dejan las mujeres de nuestras vidas que se marchan para siempre y excediéndose nos tiran dos besos, uno para cada mejilla.

Reconoció el poder superior de mandar sobre las lágrimas, lo amargo del domingo de un jubilado y como las cosas se vuelven sobre sí mismas cuando uno no trabaja porque estuvo preso y estuvo preso porque roba y roba porque no trabaja. Y nos aconsejó que no nos dejáramos robar las noches ya que hemos perdido los días, aunque lo mejor que nos pudiera pasar es que encontráramos un amor a medida.

Pero ahora, después de una negra nube negra, parece que los años no perdonan y dice haberse reformado, marchar a casa a horas más oportunas, no cerrar ya los bares ni hacer tantos excesos. Y sin embargo, sigue siendo amante del beso lento, tiene un alma que antes no tenía y un cuerpo que ya no se atreve a doler demasiado; sigue renunciando a la costumbre de guardar la ropa cuando se echa a nadar y siempre, siempre, termina marchándose, dejando un hueco en el colchón y pidiendo un taxi para la estación más próxima. Y aun dice estar dispuesto a dejarse romper la boca cuando hace falta y quizás también cuando no .

Y encima, para colmo del Atleti; cosa nada aconsejable para tibios amantes del descafeinado y el bajoennicotina, flojos de pantalón de esos que se vacunan contra el azar y dejan pasar las tentaciones, ni para virtuosos que hacen del triunfo lo más valioso del deporte y de la vida. Pues solo los que saben y pueden aguantar, crecer, sentir, soñar, aprender, sufrir, palmar, si acaso vencer y siempre morir, pueden ser del atleti, como los hombres hechos y derechos.


La TAREA, una PREGUNTA: ¿Dónde vive, domicilio? Calle y número donde habita semejante individuo.

La PISTA: Según nos ha dejado dicho, lleva tiempo queriendo mudarse a una calle como ésta que aparece por aquí. Pero, por unas cosas u otras, aún no parece haberlo conseguido.

PLAZO: Con tanto examen por medio, ampliamos un poco el plazo: desde ahora mismo, desde este mismo momento, desde ya… hasta el jueves, 31 de marzo, 10:30 horas.

PUNTUACIONES:
• 15 puntos para primera respuesta correcta
• 10 puntos para segunda, tercera, cuarta y quinta respuesta
• 8 puntos para respuestas sexta a décima
• 6 puntos para respuestas undécima a decimoquinta.
• 5 puntos para respuestas correctas posteriores

Habrá posibilidades de muchos puntos extra (hasta 50 puntos más) tras acertar la respuesta correcta. Atentos a los emilios (e-mail los llaman los que saben de esto)