Gente con suerte

En ocasiones, lo inesperado se hace presente.
Llaman a nuestra puerta y...

¡¡¡ aparece la FILOSOFÍA !!!
Qué mejor visita puede tener un estudioso o un estudiante de filosofía.



Es lo que le pasó, según él mismo nos contó, a un filósofo, BOECIO.



Van unos testimonios de ese inesperado e insólito encuentro; unos testimonios gráficos, pictóricos que podemos aprovechar para ver de cerca, conocer, quedarnos con la cara de aquella que nos desvela con sus asignaturas.



Grabado del siglo XIII




Óleo de M. Preti





Decidamente, hay gente con suerte.


¿Boecio, afortunado, gente con suerte? Bueno; quizás no tanto. No por la visita, sino por las condiciones de esa visita.