SOBRE HÉROES Y TUMBAS 
tomado del título una obra de E. SABATO. I. KANT murió el 12 de febrero de 1804, naturalmente en la misma ciudad que lo vio nacer, Konigsberg; y allí, en su catedral, fue enterrado. 
En la segunda guerra mundial, la catedral, y con ella la tumba, fue arrasada por las bombas. 
Al final de la guerra, la ciudad pasó a manos soviéticas y cambió su nombre por el de Kaliningrado. Se reconstruyó su tumba (lo mejor que se pudo) y actualmente así se puede contemplar:
 
  
 Cerca de la misma se dispuso una placa conmemorativa,
 donde, en alemán y en ruso, aparece una cita del propio Kant tomada de su obra Crítica de la Razón Práctica.
donde, en alemán y en ruso, aparece una cita del propio Kant tomada de su obra Crítica de la Razón Práctica. 
Precisamente las últimas líneas de esa obra:
Dos cosas llenan mi ánimo con una nueva y siempre creciente admiración y respeto: el cielo estrellado sobre mí y la ley moral dentro de mí.
