1º ETAPA


¡¡ESTAMOS AQUÍ DE NUEVO!!
Pero con fuerzas e intelectos renovados.

Los grandes exploradores de la historia, una vez concluida una expedición, y después de retirarse un tiempo a restañar heridas, descansar cansancios, saciar hambre y sed, retornan a su interminable labor de búsquedas e averiguaciones. Probablemente su vida no tendría sentido sin el viaje, el riesgo, el fracaso siempre acechante, los peligros, el esfuerzo por llegar y la ambición por ir más allá.
Igual que nosotros., que después de un largo e intenso año de aventuras, volvemos, con afanes imperecederos –espero- a la tarea sin final que es la exploración y los enigmas.

Pero eso sí; ya han demostrado muchos de entre nosotros, su calidad como exploradores, aventureros; reconozcámoslo y reconozcámoslos.
Su carácter firme, inquebrantable; su determinación férrea, su ánimo imperturbable, ataráxico incluso; su intrepidez casi temeraria, sus espaldas, anchas, para soportar el fracaso y levantarse de nuevo una vez que se ha caído. Como los grandes, igual que ellos, los mejores exploradores de la historia, aquellos que alcanzaron gloria eterna.

Ahora comenzamos otra vez: nuevos retos nos esperan, nuevos enigmas, más exigentes aún, nos aguardan. ¿Qué tendremos al final de la aventura? Dicen que premios, recompensas, aplausos, homenajes,… ¡qué nos importa a nosotros esas insignificancias, esas bagatelas!




Lo que queremos, lo que nos anima es el modelo de los más grandes, seguir su ejemplo; de aquellos que lograron enfrentarse a las obstáculos, superar los infortunios, y proseguir sin desfallecer en su afán … y sobre todo que consiguieron afrontar sus miedos: a lo desconocido (dicen algunos, alumnos de 1º de Bachillerato, que existe); al fracaso, e incluso miedo al propio miedo; pero también otros más normales al desamparo y la inseguridad, a la enfermedad, las heridas, y, en último extremo, a la muerte.

Miedo es el gran enemigo del aventurero, pero también su inseparable compañero; miedo que hay que saber controlar, limitar, que no eliminar (¿alguien cree posible erradicar el miedo de la vida?).
Enfrentar y desafiar los miedos, ésa es una de las inevitables condiciones de la aventura.



Así pues, ésa es nuestra tarea hoy y nuestra primera etapa





AFRONTAR LOS MIEDOS




Afrontar el miedo … precisamente lo que tuvo que hacer aquél a quien vamos a buscar.
De otro modo no puede entenderse que alguien sea capaz de buscar desesperadamente, hasta el límite de sus fuerzas, hasta los confines del mundo, a este hombre que aparece por aquí debajo, de no retroceder ante el espanto que sin duda alguna suscita a su alrededor.


Y, según parece, toda esa búsqueda está rodeada de mucha confusión, porque, según se desprende de algunos documentos, no es solo uno sino que, en realidad, son dos los arriesgados y temerarios exploradores que van en su busca. Aumenta el lío cuando dicen unos que el explorador era un marinero, y otros que era un militar. Y esa confusión se vuelve desorden casi total cuando atendemos al hecho de que, unos dicen que su búsqueda y encuentro final se produjo en África, y otros que fue en Asia.








La tarea: encontrar a quien encuentra, localizar a quien localiza: ¿Quién busca a ese personaje?
Y, naturalmente, resolver esa confusión tan borrosa.
La pista: ¿necesitan avezados exploradores pistas, recién comenzada la aventura? Naturalmente que no. Es decir que, de momento, no hay pistas.
Plazo: desde ahora mismo hasta el miércoles 16/XI/11; 16:00 horas.



Puntuaciones:
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