La palabra griega filósofo (philosophós) se formó
en oposición a sophós. Se trata del amante del conocimiento, del saber, a
diferencia de aquel que estando en posesión del conocimiento se llamaba
sapiente o sabio. Este sentido de la palabra ha persistido hasta hoy: la busca
de la verdad, no la posesión de ella, es la esencia de la filosofía. (…)
Filosofía quiere decir, ir de camino. Sus preguntas son más esenciales que sus
respuestas, y toda respuesta se convierte en una nueva pregunta. K. JASPERS,La filosofía