Lo que arrastra el viento. AVISADORES DEL FUEGO

OBRAS MAESTRAS. Imprescindibles,oiga




PRIMO LEVI, Trilogía de Auschwitz

«Tuve la suerte de no ser deportado a Auschwitz hasta 1944, y después de que el gobierno alemán hubiera decidido, a causa de la escasez creciente de mano de obra, prolongar la vida media de los prisioneros que iba a eliminar». Así comienza Si esto es un hombre, libro que inaugura la trilogía que Primo Levi dedicó a los campos de exterminio. Crónica del horror cotidiano, el libro describe en el lenguaje mesurado y sobrio del testigo la espera de la nada, la privación cotidiana, el olvido de la condición humana de los prisioneros. Completan la Trilogía de Auschwitz dos obras posteriores: La tregua (1963), relato picaresco de las tribulaciones de un grupo de italianos, liberados de los campos nazis, que recorren durante meses los caminos de Europa central en compañía del Ejército Rojo, y Los hundidos y los salvados (1986), un ensayo en el que Primo Levi trata de comprender, a partir del ejemplo de los campos nazis, las condiciones y circunstancias que permiten la degradación del ser humano. (resumen de la obra, casadellibro.es)



Primo Levi reconoce una autoridad al testigo a la hora de enunciar la verdad en cualquier orden que sea. ¿De dónde le viene ese autoridad ?. No desde luego de que sepa más, ni de que sea mejor, sino sencillamente de que ha experimentado el lado oculto de la realidad, ese lado al que hasta ahora nadie daba importancia porque pensábamos que era una parte natural, inevitable e ineludible de la realidad: el sufrimiento. Un historiador del arte, un arqueólogo puede contar maravillas sobre las pirámides de Egipto. Valorará su novedad, el genio que la creó, los logros en técnica y arte que supuso su creación, pero sólo quien acarreó las piedras y levantó los sillares y vio cómo morían de agotamiento los que allí trabajaban, sólo ese tendrá la llave de la verdad de las pirámides.
(…) Levi pone un tope a la calidad de su testimonio. No puede desvelar toda la verdad, todo el horror vivido, porque ese es el secreto de los que han bajado al infierno y no han vuelto. Pero lo que dicen es vital para comprende lo que allí ocurrió y también para hacer elocuente el silencio de los que no pueden hablar.
(…) En el odio nazi no hay racionalidad: es un odio que no está en nosotros, está fuera del hombre, es un fruto venenoso nacido del tronco funesto del fascismo, pero está fuera y más allá del propio fascismo. No podemos comprenderlo, pero podemos y debemos conocer (él dice comprender) dónde nace y estar en guardia. Si comprender es imposible, conocer es necesario, porque lo sucedido puede volver a suceder, las conciencias pueden ser seducidas y obnubiladas de nuevo: las nuestras también” (Levi, 1987, 208).
No podemos comprenderlo porque eso sería como justificarlo, pero debemos conocerlo. ¿Qué está queriendo decir?. Entiende por “comprender” aducir causas que expliquen adecuadamente lo ocurrido o, más exactamente, que la explicación que demos del proyecto nazi detecte una causa final capaz de convencernos de que para conseguir ese objetivo había que poner en marcha toda esa fábrica de muerte. (…)Pero que no podamos comprenderlo no significa que no podamos y debamos hablar de ello. Podemos conocer cómo ocurrió y sacar consecuencias muy ilustrativas “para un estudio sereno de algunos aspectos del alma humana”, como dice Levi (Levi, 1987)
Hubo, efectivamente, sagaces “avisadores del fuego” que supieron leer en su tiempo la catástrofe que se avecinaba, pero ni siquiera ellos pudieron pensar lo que ocurrió. Lo que ocurrió fue impensado e impensable y cuando lo impensable ocurre se convierte en lo que da que pensar. Auschwitz es un laboratorio del mal y su importancia consiste en que ahí podemos descubrir aspectos del mal que actúan en otras muchas circunstancias pero disimuladamente. (REYES MATE, Primo levi, el testigo, artículo publicado en el Instituto de Filosofía del Centro Superior de Investigaciones Científicas)


Desde aquí puedes acceder al artículo completo y a un apéndice de la primera de las obras escrito por el mismo Levi en 1976. Lo tenemos en PARA SABER aún MÁS.


Y además, Si esto es un hombre, la obra completa en este enlace:



Y una cosa más: una pintora española, Sofía GANDARIAS, que en el año 2000 pinta la serie Primo Levi: la memoria.

Dos cuadros de esa serie, el primero y el último:




Llegada a Auschwitz














El vacío

La serie completa en su página: http://gandarias.es/sr_primolevi/primolevi_es.html