Una paradoja ... o no.

No es la más célebre de las paradojas, pero en esta aparece envuelto un filósofo, PROTÁGORAS.

Pactó Protágoras con su discípulo Evatlo de enseñarle la oratoria forense por cierta paga, con la condición de que el discípulo daría de entrada la mitad de aquel tanto, y la otra mitad luego que defendiese algún pleito y lo ganase. Como se pasase mucho tiempo sin verificarse la condición pactada, pidió Protágoras el resto de la deuda; a que Evatlo satisfizo diciendo que todavía no había ganado ni orado causa alguna. Pero no se aquietó Protágoras, antes le puso pleito sobre ello; y hallándose ambos ante los jueces dijo Protágoras: “Sábete, oh necio joven, que de cualquier modo que este pleito salga, debes pagarme, pues si te condenan a ello, me habrás de pagar por sentencia; y si te libran me pagarás por nuestro pacto.” A esto respondió Evatlo: “Sabed también vos, oh sabio maestro, que por todo lo mismo no debo yo pagaros , pues si los jueces me absuelven, quedo libre por la sentencia; y si pierdo el pleito, lo que por nuestro pacto.” En esta duda no se atrevió el tribunal a resolver por entonces.
GELIO, Noches áticas


El tribunal no se atrevió a resolver por entonces… ¿y ustedes, serían capaces de hacerlo?

Los de Filosofía 2º Bachillerato no se han atrevido a ofrecer resolución alguna para semejante situación… (y no se imaginan el precio que tiene esa irresolución)
¿No serán ustedes tan gallinas como ellos, verdad?

3 comentarios:

  1. experto paradójico que no experto en paradojaslunes, 10 noviembre, 2014

    esto no es una paradoja

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    1. pues no lo será, pero un lío para perder la cabeza sí lo es

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  2. Lo mejor darle la razón a los jueces, que hicieron muy bien.
    O a las gallinas.

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