APRENDER DE LOS QUE SABEN

LECCIÓN 2

PABLO I., 1º Bachillerato
Para la 6ª etapa:


Lo que más me ha costado encontrar ha sido el puente, y luego darme cuenta que lo importante del puente era el pueblo donde estaba; eso tambien me ha llevado un ratejo. Una vez aclarado esto y nada ha sido poner Férez en wikipedia y lo que me más me ha llamado la atención era lo de la película Amanece que no es poco, que al principio me creía que era esa la respuesta correcta, porque segun mi padre en la película salía gente levitando. Pero luego he probado con la otra cosa importante del pueblo que era Manolo Garcia y con poner su nombre y algo relacionado con volar en google, me ha salido esa canción, que luego la he escuchado y me he dado cuenta de lo del tiempo, lo de la playa, y lo de los pájaros aparecen en ella. Asi que tiene que ser eso digo yo.

LOS ÍDOLOS

Cuatro son las clases de ídolos que tienen posesión del entendimiento humano. Para mejor distinguirlas les he puesto nombre:
Los ídolos de la tribu tienen su fundamento en la misma naturaleza del hombre, y en la tribu o el género humano.[...] El entendimiento humano es como un espejo infiel, que, recibiendo sus rayos, mezcla su propia naturaleza a la de ellos, y de esta suerte los desvía y corrompe.
Los ídolos de la caverna tienen su fundamento en la naturaleza individual de cada uno; pues todo hombre independientemente de los errores comunes a todo el género humano, lleva en sí cierta caverna en que la luz de la naturaleza se quiebra y es corrompida, sea a causa de disposiciones naturales particulares de cada uno, sea en virtud de la educación y del comercio con los otros hombres, sea a consecuencia de las lecturas y de la autoridad de aquellos a quienes cada uno reverencia y admira [...]
Existen también ídolos que provienen de la reunión y de la sociedad de los hombres, a los que designamos con el nombre de ídolos del foro, [...] Los hombres se comunican entre sí por el lenguaje; pero el sentido de las palabras se regula por el concepto del vulgo.[...] ....las palabras hacen violencia al espíritu y lo turban todo, y los hombres se ven lanzados por las palabras a controversias e imaginaciones innumerables y vanas.
Hay, finalmente, ídolos introducidos en el espíritu por los diversos sistemas de los filósofos y los malos métodos de demostración; les llamamos ídolos del teatro...[...]... no sólo queremos hablar aquí de los sistemas de filosofía universal, sino también de los principios y de los axiomas de las diversas ciencias, a los que la tradición, una fe ciega y la irreflexión, han dado toda la autoridad.
F. BACON, Novum Organum

APRENDER DE LOS QUE SABEN

LECCIÓN 1

MIRIAM, 1º Bachillerato.
Para la 6ª Etapa:

Lo primero que he hecho ha sido intentar saber el nombre del puente que aparecía en la foto; una vez que ya sabía que era el Puente de la Mora y que se localizaba en Férez (cosa que gracias a nuestro buen amigo google no me ha llevado mucho tiempo) he intentado buscar leyendas o historias relacionadas con Férez y con el puente pensando que el texto se trataba de alguna leyenda.
Después de leerme algo así como ciento y algo leyendas del pueblo y de su puente (que parece ser que el puente se llama así porque se hizo cuando una reina mora vino a visitar el lugar, para que no tuviera que pasar por el barranco sobre el que está construido), he vuelto a leer el texto que tu habías escrito.
Entonces me he dado cuenta que estaba muy bien cuidado, con muchas metaforas, con muchas figuras retóricas, como hecho por un profesional.
A continuación me he puesto a buscar escritores o similares relacionados con Férez, así he encontrado a Manolo García.
Para terminar con poner en google Manolo García y Volar en una de las primeras entradas que encontramos sale la canción y solo con leer la letra te das cuenta de que ese es el relato que se pide en esta etapa.
Y así ha sido como he resuelto la etapa de eldoctorlivingstone,supongo.

LA MEDICINA DEL ALMA

Pero es hora de la medicina –dijo la mujer aparecida- más que de lamentos. Y fijando en mí sus fúlgidos ojos:, añadió: “¿No eres tú acaso el que en otro tiempo te alimentaste con mi propia leche y educado bajo mis solícitos cuidados, te habías desarrollado hasta adquirir la energía de un hombre? Yo te proporcioné armas que, de haberlas conservado, te hubieran permitido defenderte con invicta firmeza. ¿No me conoces? ¿Por qué callas? ¿Es la vergüenza o es el estupor lo que te hace callar? ¡Ojalá fuese la vergüenza! Pero no, te veo preso del estupor. Y viéndome no sólo callado, sino en verdad mudo y aturdido, acercó dulcemente su mano a mi pecho y dijo: No hay peligro; es sólo un letargo lo que sufre, la enfermedad de todos los desengañados. Te has olvidado por un momento de ti mismo. Pero te acordarás fácilmente si antes puedes reconocerme. Para que te sea más fácil, correré un poco de tus ojos la nube cegadora de las cosas mundanas que los empañan.
(…)
De la misma manera, ahuyentadas las nubes que me ensombrecían de tristeza, miré con avidez la luz del cielo; y recobrados mis sentidos, pude reconocer el rostro de aquella que me curaba. Así, pues, volví mis ojos para fijarme en ella, y vi que no era otra sino mi antigua nodriza, la que desde mi juventud me había recibido en su casa, la misma Filosofía.
(...)
¿Podría yo —me respondió— dejarte solo a ti que eres mi hijo, sin participar en tus dolores, sin ayudarte a llevar la carga que la envidia por odio de mi nombre ha acumulado sobre tus débiles hombros? No, la Filosofía no podía consentir que quedara solo en su camino el inocente; ¿iba yo a temer ser acusada?; ¿iba yo a temblar de espanto, como si hubiera de suceder lo nunca visto? ¿Crees que sea ésta la primera vez que una sociedad depravada pone a prueba la sabiduría?
BOECIO, La consolación de la filosofía

¿Por qué los malvados logran la recompensa de la felicidad y los justos y honrados lo tienen mucho más difícil, imposible?


¿Por qué ... la fortuna en su incesante vaivén, tiene tan chocantes contradicciones? El inocente se ve aplastado bajo el peso de un castigo que merece el criminal; el vicio se encumbra en excelso trono y, siempre dominando la injusticia, el malvado pisotea el cuello del hombre recto. Se eclipsa el brillo de la virtud, perdido en sombrías tinieblas, y el justo soporta las acusaciones que merecen los malvados: éstos nada tienen que temer de sus perjurios, ni de sus fraudes vestidos de mentida apariencia.

BOECIO, La consolación de la filosofía

¿Aún no lo hemos aprendido?

No hay, por lo tanto, ni individuos ni iglesias ni Estados que tengan justificación para invadir los derechos civiles y los bienes terrenales de cada cual bajo pretexto de religión. Quienes no concuerdan con esto, harían bien en meditar sobre los perniciosos gérmenes de discordia y de guerra, en cuán poderosa provocación para interminables odios, rapiñas y asesinatos proporcionan a la humanidad. No habrá paz ni seguridad ni amistad entre los hombres mientras prevalezca la opinión en orden a que el gobierno está basado en la gracia y que la religión debe ser propagada por la fuerza de las armas.

Pues si no se ha aprendido no ha sido, desde luego, por falta de tiempo. Porque años y siglos para advertirlas, reconocerlas, reflexionarlas y asumirlas sí que ha habido, pues son éstas unas palabras escritas en 1690.
Aunque no es extraña la ceguera y necedad mentales. Otras palabras, del mismo autor y de la misma obra, y, por tanto, de la misma fecha:

El cuidado del alma de todo hombre sólo le pertenece a él. ¿Pero qué sucedería si éste descuidara toda preocupación por su alma? A esto respondo: ¿qué ocurriría si descuidase su salud o sus bienes, cuál de estos asuntos incumbiría en mayor grado al gobierno: ¿Podría acaso el gobernante prescribir por ley expresa que alguien no se enfermara o empobreciera? Las leyes disponen, dentro de lo posible, que los bienes y la salud de los súbditos no se perjudiquen por el fraude o la violencia de los demás, mas no pueden defenderlos de su negligencia o de su mala administración. Nadie puede ser obligado contra su voluntad a ser rico o sano…






Antonio Fraguas, FORGES

8ª etapa: ¡¡¡URGENTE!!!

Sí, es cierto; encontrar un árbol entre tantos es difícil (aunque tampoco son tantos, tampoco hay una barbaridad forestal en nuestra comarca esteparia; piedras sí, incontables; árboles menos, desde luego).
Por eso, va una PISTA EXTRA.
Recordemos las que sabemos: 11 kilómetros 650 metros, desde la puerta del instituto. Tres direcciones descartadas: N. NW, W.
Quedan, por tanto, cinco direcciones posibles, ¿no? Entonces, descartemos otras dos: NE y SW.
Es decir, la encina que buscamos no está al Noreste ni al Suroeste.
Recapitulamos: desde la puerta del IES Río Júcar, 11.650 metros en tres direcciones posibles: S, E y SE.
¿Más fácil ahora?
Y también es cierto; hemos tenido unos cuantos días de perros -mucho aire y muy fresco, chaparrones, algunos bastante recios, amenazas de constipados-, en los que apetecía poco, muy poco, vagar por el campo sin rumbo conocido y menos aún filosofando. Por eso, ampliamos el plazo de entrega de respuestas hasta el miércoles 2 de marzo.
Pero ahora ha salido el sol, y además el ambiente se ha hecho más agradable, mucho más propicio para vagabundeos filosófico-campestres. Vayamos, pues, al campo en busca de ese ejemplo de supervivencia, ese árbol que, a pesar de la adversidad y la dureza pétrea en que se ve obligado a vivir, se mantiene en su determinación de vivir más firme y sólido que las mismas piedras que lo circundan.
De paso, podemos estar atentos a otros árboles, los almendros, a punto de florecer.
Es más, unos puntos extra para quien mande la primera fotografía de almendro en flor y otros puntos más para la que contenga el almendro más florecido.

¿Y si un día recibiéramos una visita como ésta?

Mientras en silencio daba vueltas en mi interior a estos pensamientos y lanzaba al viento mi llanto con la ayuda de mi pluma, pude advertir que sobre mi cabeza se erguía la figura de una mujer de sereno y majestuoso rostro, de ojos de fuego, penetrantes como jamás los viera en ser humano, de color sonrosado, llena de vida, de inagotadas energías, a pesar de que sus muchos años podían hacer creer que no pertenecía a nuestra generación. Su porte, impreciso, nada más me dio a entender, pues ya se reducía y abatiéndose se asemejaba a uno de tantos mortales, ya por el contrario se encumbraba hasta tocar el cielo con su frente, y en él penetraba su cabeza, quedando inaccesible a las miradas humanas.
Su vestido lo formaban finísimos hilos de materia inalterable, con exquisito primor entretejidos; ella misma lo había hecho con sus manos, según más adelante me hizo saber. Y, a semejanza de un cuadro difuminado, ofrecía, envuelto como en tenue sombra, el aspecto desaliñado de cosa antigua. En su parte inferior veíase bordada la letra griega pi y en lo más alto, la letra thau y enlazando las dos letras había unas franjas que, a modo de peldaños de una escalera, permitían subir desde aquel símbolo de lo inferior al emblema de lo superior.
Sin embargo, iba maltrecho aquel vestido: manos violentas lo habían destrozado, arrancando de él cuantos pedazos les fuera posible llevarse entre los dedos. La mayestática figura traía en su diestra mano unos libros; su mano izquierda empuñaba un cetro.
Cuando la dama vio a mi cabecera a las Musas de la poesía, dictando las palabras propias de mi llanto, se irritó un tanto e indignada, exclamó con fulminante mirada:
-¿Quién ha dejado acercarse hasta mi enfermo a estas despreciables cortesanas de teatro, que no solamente no pueden traerle el más ligero alivio para sus males, sino que antes bien le propinarán endulzado veneno? Sí; con las estériles espinas de las pasiones, ellas ahogan la cosecha fecunda de la razón; son ellas las que adormecen a la humana inteligencia en el mal, en vez de libertarla. ¡Ah! Si vuestras caricias me arrebataran a un profano, como sucede con frecuencia, el mal seria menos grave, porque en él mi labor no se vería frustrada; pero ¿es que ahora queréis quitarme a este hombre alimentado con las filosofías eleática y académica? Marchad, alejaos más bien de este lugar, Sirenas que fingís dulzura para acarrear la muerte; dejadme a este enfermo, al cual yo cuidaré con mis musas, hasta devolverle la salud y el bienestar
Ante tales increpaciones, las musas que me asistían bajaron los ojos; y, cubiertos los rostros con el rubor de la vergüenza, transpusieron el umbral de mi casa.
Yo, que con la vista turbada por las lágrimas no podía distinguir quién fuese aquella mujer de tan soberana autoridad, sobrecogido de estupor, fijos los ojos en tierra, aguardé en silencio lo que ella hiciera.
Entonces ella, acercándose más, se sentó al borde de mi lecho; y clavó sus ojos en mi rostro, atravesado por el dolor y sumido en la tristeza. ..

Quis custodiet ipsos custodes?

¿Quien puede vigilar a los vigilantes?
JUVENAL



Definitivamente hay que vigilar. No nos queda sino vigilar mientras todos duermen.
E. MONTEJO


UNA OBLIGACIÓN: No ser un imbécil

¿Sabes cuál es la única obligación que tenemos en esta vida? Pues no ser imbéciles.
La palabra «imbécil» es más sustanciosa de lo que parece, no te vayas a creer. Viene del latín baculus que significa «bastón»: el imbécil es el que necesita bastón para caminar. Que no se enfaden con nosotros los cojos ni los ancianitos, porque el bastón al que nos referimos no es el que se usa muy legítimamente para ayudar a sostenerse y dar pasitos a un cuerpo quebrantado por algún accidente o por la edad. El imbécil puede ser todo lo ágil que se quiera y dar brincos como una gacela olímpica, no se trata de eso. Si el imbécil cojea no es de los pies, sino del ánimo: es su espíritu el debilucho y cojitranco, aunque su cuerpo pegue unas volteretas tremendas.
Hay imbéciles de varios modelos, a elegir:
a) El que cree que no quiere nada, el que dice que todo le da igual, el que vive en un perpetuo bostezo o en siesta permanente, aunque tenga los ojos abiertos y no ronque.
b) El que cree que lo quiere todo, lo primero que se le presenta y lo contrario de lo que se le presenta: marcharse y quedarse, bailar y estar sentado, masticar ajos y dar besos sublimes, todo a la vez.
c) El que no sabe lo que quiere ni se molesta en averiguarlo. Imita los quereres de sus vecinos o les lleva la contraria porque sí, todo lo que hace está dictado por la opinión mayoritaria de los que le rodean: es conformista sin reflexión o rebelde sin causa.
d) El que sabe que quiere y sabe lo que quiere y, más o menos, sabe por qué lo quiere pero lo quiere flojito, con miedo o con poca fuerza. A fin de cuentas, termina siempre haciendo lo que no quiere y dejando lo que quiere para mañana, a ver si entonces se encuentra más entonado.
e) El que quiere con fuerza y ferocidad, en plan bárbaro, pero se ha engañado a sí mismo sobre lo que es la realidad, se despista enormemente y termina confundiendo la buena vida con aquello que va a hacerle polvo.
(…) Lo contrario de ser moralmente imbécil es tener conciencia. Pero la conciencia no es algo que le toque a uno en una tómbola ni que nos caiga del cielo….¿En qué consiste esa conciencia que nos curará de la imbecilidad moral?
Fundamentalmente en los siguientes rasgos:
a) Saber que no todo da igual porque queremos realmente vivir y además vivir bien, humanamente bien.
b) Estar dispuestos a fijarnos en si lo que hacemos corresponde a lo que de veras queremos o no.
c) A base de práctica, ir desarrollando el buen gusto moral de tal modo que haya ciertas cosas que nos repugne espontáneamente hacer (por ejemplo, que le dé a uno «asco» mentir como nos da asco por lo general mear en el plato de la que vamos a servirnos de después.
d) Renunciar a buscar coartadas que disimulen que somos libres y por tanto razonablemente responsables de las consecuencias de nuestros actos.
F. SAVATER, Ética para Amador

Lo que arrastra el viento. EXTRA

OBRAS MAESTRAS. imprescindibles, oiga.


De una etapa del concurso.



NUESTROS ANTEPASADOS, Italo CALVINO



Recojo en este volumen tres historias que escribí en la década de los cincuenta a los sesenta y que tienen en común el hecho de ser inverosímiles y de ocurrir en épocas remotas y en países imaginarios. Dadas estas características comunes, y a pesar de otras características no homogéneas, se piensa que constituyen lo que se suele llamar un “ciclo”, mejor dicho, un “ciclo cerrado” (es decir, acabado, en cuanto no tengo intención de escribir otras). Es una buena ocasión que se me presenta para volverlas a leer e intentar responder a preguntas que hasta ahora había eludido cada vez que me las había planteado: ¿por qué he escrito estas historias? ¿qué quería decir? ¿qué he dicho en realidad? ¿qué sentido tiene este tipo de narrativa en el marco de la literatura actual? [...] He querido hacer una trilogía de experiencias sobre cómo realizarse en cuanto seres humanos: en el caballero inexistente la conquista del ser, en el vizconde demediado la aspiración a sentirse completo por encima de las mutilaciones impuestas por la sociedad, en el barón rampante un camino hacia una plenitud no individualista alcanzable a través de la fidelidad a una autodeterminación individual: tres grados de acercamiento a la libertad. Y al mismo tiempo he querido que fueran tres historias “abiertas”, como suele decirse, que, sobre todo, se tengan de pie como historias, por la lógica del sucederse de sus imágenes, pero que comiencen su verdadera vida en el imprevisible juego de preguntas y respuestas suscitadas en el lector. Quisiera que pudieran ser vistas como un árbol genealógico de los antepasados del hombre contemporáneo, en el que cada rostro oculta algún rasgo de las personas que están a nuestro alrededor, de vosotros, de mí mismo.»
I. CALVINO, junio 1960



EL BARÓN RAMPANTE (1957)


Fue el 15 de junio de 1767 cuando Cósimo Piovasco de Rondó, mi hermano, se sentó por última vez entre nosotros. Lo recuerdo como si fuera hoy. Estábamos en el comedor de nuestra villa de Ombrosa, las ventanas enmarcaban las espesas ramas de la gran encina del parque. Era mediodía, y nuestra familia por tradición se sentaba a la mesa a aquella hora, a pesar de estar ya difundida entre los nobles la moda, procedente de la poco madrugadora Corte de Francia, de comer a media tarde. Recuerdo que soplaba viento del mar y las hojas se movían. Cósimo dijo: «¡He dicho que no quiero y no quiero!», y rechazó el plato de caracoles. Nunca se había visto una desobediencia tan grave (…)
-¡Cuándo te canses de estar ahí cambiarás de idea!-le gritó mi padre
-¡Nunca cambiaré de idea!-dijo mi hermano, desde la rama.
-¡Ya verás cuando bajes!
-¡No bajaré nunca!



EL VIZCONDE DEMEDIADO (1952)


Al levantar la sábana, el cuerpo del vizconde apareció horriblemente mutilado. Le faltaba un brazo y una pierna, y no sólo eso, sino que todo lo que era tórax y abdomen entre el brazo y la pierna había desaparecido, pulverizado por aquel cañonazo recibido de lleno. De la cabeza quedaban un ojo, una oreja, una mejilla, media nariz, media boca, media barbilla y media frente; la otra mitad de la cabeza era pura papilla. Por resumir, se había salvado sólo la mitad, la parte derecha, que por lo demás estaba perfectamente conservaba, sin un rasguño, salvo el enorme desgarrón que la había separado de la parte izquierda hecha trizas.
.....Los médicos, encantados:
.....-¡Huy, qué bonito caso!



EL CABALLERO INEXISTENTE (1959)


Agilulfo Emo Bertrandino de los Guildivernos y de los Otros de Corbentraz y Sura, caballero de Selimpia Citerior y de Fez, tiene un gravísimo inconveniente: no existe. Bajo la celada de su empenachado casco no hay rostro alguno; ninguna mano empuña su formidable y victoriosa espada. No se trata de un fantasma, no. Sencillamente, Agilulfo no es. Pero quiere ser, a fuerza de voluntad y de fe.

8ª ETAPA




¿Nos vamos otra vez de paseo? Sí. El tiempo, soleado, parece que es el propicio; y además llevamos muchas etapas seguidas de búsquedas de documentación, de consultas de ordenador, de ratón de biblioteca, de titogoogle,… Nos estamos volviendo muy sedentarios. Hay que moverse, pues; que eso también es bueno para el pensamiento y la reflexión.

Dura es nuestra tierra, nuestra comarca. De campos áridos; temperaturas extremas, tanto en el frío como en el calor; vientos ásperos… como una verdadera ESTEPA.
Y, sin embargo, hemos conseguido sobreponernos y sobrevivir a ella y con ella. Y no solamente nosotros, humanos, sino otros seres vivos que con determinación férrea han conseguido crecer y echar raíces en esta nuestra tierra.
Desabrida es nuestra estepa pero en ocasiones ofrece un maravilloso espectáculo. Solo que hay que saber verlo y reconocerlo.
Aquí hay un ejemplo magnífico del afán de supervivencia, de la capacidad de resistir a viento y marea: un árbol que crece en medio de una montaña de piedras.
Bien pudiéramos llamarlo…



EL ÁRBOL DE LAS PIEDRAS

La TAREA: Encontrarlo y localizarlo. Más bien, encontrarla y localizarla pues se trata de una (o un conjunto de) encina. No se merece menos quien demuestra tanto empeño por mantenerse viva en condiciones tan duras. Un verdadero ejemplo.
Ah! Y como se trata de pasear y caminar, de salir al campo, de oxigenarnos, tiene que haber foto demostrativa de haber estado allí con ella, con esa obstinada y floreciente superviviente.

La PISTA:
Distancia: desde la puerta del IES Río Júcar, exacta, exactamente, 11 kilómetros, 650 metros; es decir, la distancia ideal para un paseo tranquilo y sosegado en bicicleta. No más de media hora, tres cuartos de hora, todo lo más.
Espléndidas condiciones para que el paseo en velocípedo se haga en compañía, a ser posible buena (pero esto queda al arbitrio de los participantes, porque ya se sabe, también que más vale solo que mal…)
NOTA 1: Si este Comité Organizador, tuviera constancia de que cualquier participante ha hecho el trayecto en vehículo de automoción movido por combustibles fósiles, tomará medidas.
NOTA 2: En el paseo, no es necesario pero sí conveniente ir manteniendo ideas y/o conversaciones filosóficas.
Dirección: Ah, ¿que también queréis saber la dirección? Venga, vale. Hay cuatro puntos cardinales, Norte (N), Sur (S), Este (E) y Oeste (W), ¿verdad? ; y cuatro combinaciones intermedias: NW (noroeste), NE (noreste), SW (sudoeste) y SE (sudeste), ¿no?. 8 direcciones posibles en total.
Pues, tomando como referencia la puerta misma del IES, descartemos los siguientes: N; NW, W. Así pues, el árbol que buscamos no está al norte, ni al noroeste, ni al oeste.
Se facilita la búsqueda, ¿no?

PLAZO: Desde ahora mismo, desde este mismo momento, desde ya… hasta el lunes, 28 de febrero, 12:00 horas.
NOTA 3:
Si el tiempo cambia y empeora, y aparecen lluvias, nieve, heladas (por debajo de los veinte grados bajo cero), vientos (por encima de los 80km/h)…se ampliará ese plazo en tantos días como días de perros se den.

PUNTUACIONES:
• 20 puntos para primera respuesta correcta
• 15 puntos para segunda, tercera, cuarta y quinta respuesta
• 10 puntos para respuestas sexta a décima
• 8 puntos para respuestas undécima a decimoquinta.
• 5 puntos para respuestas correctas posteriores
TODAS LAS RESPUESTAS DEBEN ACOMPAÑARSE CON FOTO DEMOSTRATIVA.

NOTA 4: Se aplicará un coeficiente de compensación teniendo en cuenta el lugar del domicilio del participante. A más kilómetros a recorrer, mayor puntuación.





¿Para quién el filosofar?

Salud y alegría:
Nadie por ser joven vacile en filosofar ni por hallarse viejo de filosofar se fatigue. Pues nadie está demasiado adelantado ni retardado para lo que concierne a la salud de su alma. El que dice que aún no le llegó la hora de filosofar o que ya le ha pasado es como quien dice que no se le presenta o que ya no hay tiempo para la felicidad. De modo que deben filosofar tanto el joven como el viejo; el uno para que, envejeciendo, se rejuvenezca en bienes por el recuerdo agradecido de los pasados; el otro para ser a un tiempo joven y maduro por su serenidad ante el futuro. Así pues, hay que meditar lo que produce la felicidad, ya que cuando está presente lo tenemos todo y, cuando falta, todo lo hacemos por poseerla.
EPICURO, Carta a Meneceo

SÍSIFO

Los dioses habían condenado a Sísifo a subir sin cesar una roca hasta la cima de una montaña desde donde la piedra volvía a caer por su propio peso. Habían pensado con algún fundamento que no hay castigo más terrible que el trabajo inútil y sin esperanza.


Si se ha de creer a Homero, Sísifo era el más sabio y prudente de los mortales. No obstante, según otra tradición, se inclinaba al oficio de bandido. No veo en ello contradicción. Difieren las opiniones sobre los motivos que le convirtieron en el trabajador inútil en los infiernos. Se le reprocha, ante todo, alguna ligereza con los dioses. Reveló sus secretos. Egina, hija de Asopo, fue raptada por Júpiter. Al padre le asombró esa desaparición y se quejó a Sísifo. Éste, que conocía el rapto, se ofreció a informar sobre él a Asopo con la condición de que diese agua a la ciudadela de Corinto. Prefirió la bendición del agua a los rayos celestes. Por ello le castigaron enviándole al infierno. Homero nos cuenta también que Sísifo había encadenado a la Muerte. Plutón no pudo soportar el espectáculo de su imperio desierto y silencioso. Envió al dios de la guerra, quien liberó a la Muerte de manos de su vencedor.

(...)

Se ha comprendido ya que Sísifo es el héroe absurdo. Lo es en tanto por sus pasiones como por su tormento. Su desprecio de los dioses, su odio a la muerte y su apasionamiento por la vida le valieron ese suplicio indecible en el que todo el ser dedica a no acabar nada. Es el precio que hay que pagar por las pasiones de esta tierra. no se nos dice nada sobre Sísifo en los infiernos. los mitos están hechos para que la imaginación los anime. Con respecto a éste, lo único que se ve es todo el esfuerzo de un cuerpo tenso para levantar la enorme piedra, hacerla rodar y ayudarla a subir una pendiente cien veces recorrida; se ve el rostro crispado, la mejilla pegada a la piedra, la ayuda de un hombro que recibe la masa cubierta de arcilla, de un pie que la calza, la tensión de los brazos, la seguridad enteramente humana de dos manos llenas de tierra. Al final de ese largo esfuerzo, medido por el espacio sin cielo y el tiempo sin profundidad, se alcanza la meta. Sísifo ve entonces como la piedra desciende en algunos instantes hacia ese mundo inferior desde el que habrá de volverla a subir hacia las cimas, y baja de nuevo a la llanura. Sísifo me interesa durante ese regreso, esa pausa. Un rostro que sufre tan cerca de las piedras es ya él mismo piedra. Veo a ese hombre volver a bajar con paso lento pero igual hacia el tormento cuyo fin no conocerá. Esta hora que es como una respiración y que vuelve tan seguramente como su desdicha, es la hora de la conciencia. En cada uno de los instantes en que abandona las cimas y se hunde poco a poco en las guaridas de los dioses, es superior a su destino. Es más fuerte que su roca.

A. CAMUS, El mito de Sísifo

El hombre contemporáneo


Demediado, mutilado, incompleto, enemigo de sí mismo, es el hombre contemporáneo; Marx lo llamó ‘alienado’, Freud, ‘reprimido’; se ha perdido un estado de antigua armonía, se aspira a una nueva plenitud
I. CALVINO

La pregunta fundamental de la filosofía


No hay más que un problema filosófico verdaderamente serio: el suicidio. Juzgar si la vida vale o no vale la pena de vivirla es responder a la pregunta fundamental de la filosofía.


A. CAMUS, El mito de Sísifo

Corromper a la juventud


El modo más seguro de corromper a la juventud es enseñándole a admirar más a aquellos que opinan como ella que a los que opinan diferente.
El éxito de las sectas, los clubes de fútbol y muchos partidos políticos revela que el ser humano se siente cómodo dentro de una comunidad donde el pensamiento se decide de antemano. Pensar es un trabajo arduo, por eso no se enseña a pensar en las escuelas y la filosofía y sus hermanas de sangre desaparecen cada vez más de los planes de estudios.
La consecuencia lógica de no pensar es adoptar las consignas de otros. Desde el pensamiento único de cada tribu, las opiniones discordantes se perciben como un campo amenazador, cuando sólo los que ven el mundo de un modo distinto a nosotros pueden elevar nuestra mirada hacia otros cielos.
Además, reducir nuestro universo mental a una sola perspectiva nos hace chocar constantemente con los que discurren por otros caminos, y eso acaba siendo una fuente de estrés.
Un buen ejercicio de "deshabituación" o "flexibilización" del pensamiento único podría ser comprar de vez en cuando un periódico diferente al que leemos habitualmente, sintonizar una emisora de radio de una tendencia política distinta a la nuestra o leer a un autor con el que no comulgamos mucho que digamos.
Al final, nos daremos cuenta de que hay otros mundos, pero todos están en este.

Al. PERCY. Nietzsche para estresados.

EL VALOR DE LA FILOSOFÍA

El valor de la filosofía no depende de un supuesto cuerpo de conocimientos seguros y precisos que puedan adquirir los que la estudian.
De hecho, el valor de la filosofía debe ser buscado en una larga medida en su real incertidumbre. El hombre que no tiene ningún barniz de filosofía, va por la vida prisionero de los prejuicios que derivan del sentido común, de las creencias habituales en su tiempo y en su país, y de las que se han desarrollado en su espíritu sin la cooperación ni el consentimiento deliberado de su razón. Para este hombre el mundo tiende a hacerse preciso, definido, obvio; los objetos habituales no le suscitan problema alguno, y las posibilidades no familiares son desdeñosamente rechazadas. Desde el momento en que empezamos a filosofar, hallamos, por el contrario... posibilidades que amplían nuestros pensamientos y nos liberan de la tiranía de la costumbre. ...Se rechaza así el dogmatismo arrogante de los que no se han introducido jamás en la región de la duda liberadora y guarda vivaz nuestro sentido de la admiración.
Aparte de esta utilidad de mostrarnos posibilidades insospechadas, la filosofía tiene un valor - tal vez su máximo valor – por la grandeza de los objetos que contempla y la liberación de los intereses mezquinos y personales que resultan de aquella contemplación. La vida del hombre instintivo se halla encerrada en el círculo de sus intereses privados: la familia y los amigos pueden incluirse en ella, pero el resto del mundo no entra en consideración, salvo en lo que puede ayudar o entorpecer lo que forma parte del círculo de los deseos instintivos. Esta vida tiene algo de febril y limitada. En comparación con ella, la vida del filósofo es serena y libre.
(...) Es la diferencia entre la esclavitud y el servilismo intelectual, por un lado, y la autonomía y la libertad, por otro. (...) Para resumir... la filosofía debe ser estudiada, no por las respuestas concretas a los problemas que plantea sino por los problemas mismos, porque estos problemas amplían nuestra concepción de lo posible, enriquecen nuestra actividad intelectual y disminuyen la seguridad dogmática que cierra el espíritu a la investigación.”
B. RUSSELL “Los problemas de la filosofía”

TENÉIS QUE DEFENDEROS SI AÚN SOIS LIBRES

Fijaos bien. Están pasando cosas a vuestro alrededor. Abrid los ojos.
Vigilad las ventanas y los árboles. Detrás se esconden sombras inquietantes
que huyen antes de verlas la mirada.
Están pasando cosas con los seres humanos, ahora mismo. Si os sonríen tened mucho cuidado. Es una trampa. Quieren apoderarse de vosotros, lo lograrán si estáis desprevenidos. Desconfiad del sol cuando deslumbra. Impedirá que veáis lo iluminado.
Fijaos bien. Están pasando cosas dentro, en vuestro interior. Cerrad los ojos y buscad por las calles de la mente las pequeñas ideas sospechosas. De hallarlas expulsadlas enseguida.
Están pasando cosas dentro y fuera nuestro para ablandarnos y alienarnos. Nos quieren transformar en unos entes inocuos que reflejen sus imágenes.
Tenéis que defenderos si aún sois libres.

Jose Ma. FONOLLOSA, Plaça de Catalunya 3 en Ciudad del hombre

¿Qué es un CHIVO EXPIATORIO?



Y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, todas sus rebeliones y todos sus pecados, y cargándolas sobre la cabeza del macho cabrío lo enviará al desierto por medio de un hombre dispuesto para ello. Así el macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos hacia una tierra árida y soltará al macho cabrío por el desierto.

Levítico, La Biblia



Cuando los grupos humanos se dividen y fragmentan, tras un periodo de malestar y conflictos, suele ocurrir que se pongan de acuerdo a expensas de una víctima cuya falta de responsabilidad respecto de los hechos que se le imputan es fácilmente comprobada por todos los observadores, siempre y cuando no pertenezcan al grupo perseguidos. Lo cual no es obstáculo para que el grupo acusador considere esa víctima culpable.
R. GIRARD, Veo a Satán caer como el relámpago

Los hombres que nos rodean son nuestros prójimos , son nuestros iguales, iguales que nosotros … aquí no hay problema. El problema viene cuando esos hombres que comparten deseos, rivalizan, luchan, en una palabra, se envidian, pues tanto uno como otro desean obtener lo que no tienen y su prójimo sí. Piénsese esto a nivel colectivo: en pueblos, en comunidades. Comienza el desorden, la desunión, la desorganización.
El desorden, la desunión, la desorganización se han vuelto insoportables. Solo hay una manera de recuperar el orden perdido, la unión extraviada: escoger una víctima, que casi siempre se ve fuera de los parámetros de normalidad (enfermos, mendigos, lisiados, profetas), un chivo expiatorio que cargue con la culpa del mal. En el momento en que se da la lapidación del mendigo, o linchamiento en el caso de los profetas, el pueblo recupera su antigua unidad.
J. MARTÍNEZ CONTRERAS y otros, El saber filosófico, (modificado, ligeramente)

¿Todos los políticos son iguales?

PUES CLARO QUE NO.

Aquí, uno, en realidad, una, que debería llevaros a cuestionar ese tópico desgraciadamente tan extendido y de uso común, y que tanto daño hace.
CIDINHA CAMPOS, miembro de la Asamblea Legislativa del Estado de Río de Janeiro, Brasil.

http://www.youtube.com/watch?v=n8-WBvEfdH8

Sin pelos en la lengua, de pie, cabeza alta, hablando claro, sin miedo.
De desayuno obligatorio durante unas cuantas, muchas mañanas para unos cuantos, unos muchos.

¿Qué es un CHIVO EXPIATORIO?


Pero, ¿qué chivo es ése que es expiatorio?
CORDERO CON PIEL DE LOBO. De un comentario al LIBRO DE VISITAS
W.H.HUNT, El chivo expiatorio, 1854